"Debemos saber que una mascota es también un compromiso que nos va a acompañar un tiempo importante de nuestra vida, porque todo animal tiene sus necesidades y sus derechos, y nosotros somos responsables por ello", explica el veterinario.
Es en este mismo sentido que recomiendan a quienes deseen incorporar una mascota a su hogar que antes de hacerlo averigüen los cuidados que requiere el animal elegido (la dieta y el tipo de recinto que requiere en cada etapa de vida, por ejemplo), que se informen sobre los rasgos de su biología (cuánto vive, cómo y en qué tiempo se reproduce, etc.), y acerca de las medidas de prevención sanitaria (las enfermedades que puede contraer el animal y eventualmente transmitir a otras mascotas o bien al hombre), y que consideren el costo económico de los alimentos, la atención veterinaria, y los accesorios que demanda su mantenimiento, entre otras cuestiones.
No importa si se trata de un perro, de un gato, de una araña, o de una rata. Cuando decidimos que ese animalito va a ser nuestra mascota, debemos comprometernos a que no solo nosotros disfrutaremos de tenerlo, sino que él también disfrute con nosotros. No olvidemos en ningún momento que se trata de un ser vivo, que siente y sufre.
¿De qué vale por ejemplo, tener una hermosa iguana, si jamás le prestamos atención ni estamos atentos a sus necesidades? Para eso, sería mucho mejor ir al zoológico y verlas en condiciones mucho más propicias para su vida, y al mismo tiempo ahorrarnos las molestias de tener que limpiar su materia fecal, cuidar que no se enferme, y por supuesto, que no le falte alimento, agua, luz y calor.